Exhibida en Papel Obra. Casona de los Olivera, Octubre-Noviembre de 2016. En la sala se exhiben dos trabajos compuestos cada uno por varias capas de papel a modo de superposición, es decir que no se trata de un plano único de papel sino de varios planos que conforman una “imagen” pero en una materialidad donde el papel tiene una función en si.
Cada hoja esta trabajada con diferentes trazos, algunos suaves y otros que aparecen abruptamente, y casi ninguno se ve en su totalidad, porque desaparecen detrás de otra hoja de papel, que a su vez también se verá interrumpida por otra hoja.
Los colores, las pinceladas, invaden casi la totalidad de las superficies. No tienen una dirección, si bien he decidido mostrarlos de esta manera, fueron trabajados desde todos sus lados. No hay un arriba y un abajo.
Los papeles sobre los que trabajé para esta obra, son hechos a mano, son frágiles, pero son a la vez resistentes, de hecho han soportado varias capas de tintas y acuarelas. La fibra vegetal de la que están hechos me permite volver sobre ellos una y otra vez, no pierden esa liviandad que se hace visible al moverse , por ejemplo, alguien camina cerca de ellos.
Pensé en estos trabajos como algo flotante, algo que pudiese ser a la vez movimiento, fuerza y fragilidad a la vez.
Específicamente en el montaje en la Casona, la escalera y su forma serpenteante juegan un rol importante en la puesta.
Esas formas y el vacío separan espacialmente pero unen y relacionan visual y formalmente las dos obras.