Siempre detenida en el punto de flotar sobre las aguas.
Si pudiera hacer un mapa de los trayectos de la nave en el mar uno y otro y otro en miles y miles de años,
un dibujo una línea por cada suceso, encuentro, tormenta, silencio, oscuridad y amanecer en el mar.
No es la nave en la orilla, no es la nave que llega a destino sino los puntos del trayecto siempre otros, siempre iguales.
Ahí estarían los dibujos que voy haciendo.
Puntos no progresivos, no como desarrollo, sino ausentes y presentes a la vez.
Registro de ese ir de la nave, con su cuerpo máquina,
y la carga de vida que lleva
La máquina con alma y carne, va.