Periódico Clarín, por Carolina Muzi, Martes 02 de octubre de 2007

CULTURA: UNA MUESTRA COMPARA DETALLES DE LAS DOS CIUDADES Cómo ver Tokio en plena Buenos Aires

BUENOS AIRES. CAOTICA, RUIDOSA, UNA TRAMA SATURADA. SIN EMBARGO, LA FOTOGRAFA DICE QUE AL
VOLVER SU CIUDAD LE PROVOCABA LA MISMAEXTRAÑEZA QUE HABIA SENTIDO EN JAPON.

La ensoñación, los tiempos oníricos, la burbuja plácida, ese apacible andar en ascuas que provoca la incomunicación... la distancia
que impone un lugar tan exótico y a la vez tan amable con el foráneo como es Tokio se han cobrado otra víctima: Ana Amorosino,
psicoanalista y artista plástica, quien luego de visitar la capital nipona se encontró con que las calles de Buenos Aires
también le provocaban una intensa extrañeza.

Así nació Tokio/BA, la muestra fotográfica que se expone en el Foro Gandhi, Corrientes 1743, hasta el domingo. Allí, Amorosino
contrapuso imágenes de ambas estéticas urbanas, titulada con un guiño a otra víctima del mismo efecto, que terminó plasmado
en una película: hablamos de Tokio GA, de Wim Wenders (1985).

A contrapelo de lo que muchos imaginan, el impacto que le produjo Tokio a Amorosino no tuvo nada que ver con el cansancio ni con la
saturación: "Sólo la sensación -comenta- de que allá necesitaba dos veces el mismo tiempo. Es que sucumbí a ese sentido de
armonía que hay en todo, a una idea de perfección que subyace y también está en los fragmentos... Yo creo que no elegí qué
fotografiar, las imágenes me tomaron, la cámara me servía para poder ver ", cuenta Ana.

Si Buenos Aires se ve caótica, ruidosa, un surtido de imaginarios, pura trama atiborrada, en Tokio más que las tramas lucen las
superficies: en el acero de un tacho de basura que parece un quirófano de limpio, en el collage gráfico que conforman los
expendedores de bebidas, en los materiales mezclados en los frentes de las casas, hasta en los rostros tersos de los peatones.

Entre las cosas que más impactaron a la artista estuvo el movimiento de la gente, cómo se desplazan sin chocarse ni rozarse.
"Se deslizan, mientras que nosotros nos trabamos todo el tiempo". "Es como si se transportaran en alfombra mágica", comenta Amorosino,
una sensación que el arquitecto nipón Toyo Ito usó para definir tan bien qué es el espacio urbano en Tokio:
"Es la estela que se dibuja entre los transeúntes".