Pulsación, por Ana Amorosino, 2015

Superposición de manchas / distanciamiento / líneas que se entrecruzan y se desplazan / recolección de líneas y puntos / tachaduras / zonas de luz y zonas de oscuridad.
El desplazamiento del cuerpo alrededor de la mesa de trabajo está en sintonía con las marcas hechas en la hoja.
Busco descentrar la mirada, vagar por esa superficie blanca. Desdoblar el tiempo.
Me distraigo y caigo en un pozo de agua, me distraigo y veo cómo flotan algunos bichos vivos y muertos.
Vuelvo y lo que me importa es el instante del encuentro de la tinta, el papel y la mano -Transformados-

Pulsación, por Florencia Qualina, 2015

Ana Amorosino recuerda que en la escuela primaria hacía dibujos y garabatos informes, formas elípticas, punzantes, abiertas, cerradas en los márgenes de los renglones de sus cuadernos y las maestras no aceptaban la existencia de ese bestiario de manchas crípticas, le imponían abandonar dicha práctica que no era propia de una niña prolija.

Desde entonces, un ingobernable cúmulo de tramas y enredaderas se apoderan de sus decenas de cuadernos,libretas, rollos de papel, bastidores; frecuentemente lo hacen contra la voluntad de la mano que las pulsa, muchas otras veces Ana deambula tranquilamente entre ellas.

Para Ana el dibujo es también un espacio que hace posible desplegar gestos, caligrafías y sistemas hechos en la inmediatez y el automatismo, permanentemente inacabados, obstinados en conformar reglas de una lengua propia, donde no hay que preguntar qué significan o cómo se leen, sino seguir esos rastros, encontrar las corrientes y metamorfosis que se arman y desarman, caminar a través de ellos.

Por momentos las líneas y colores terminan conformando paisajes que podemos identificar con espacios reconocibles: montañas, desiertos, llanuras, formas vegetales. Sin embargo, sus líneas suelen resistirse a encontrar una resolución formal, acabada y prefieren prescindir de ser categorizadas, clasificadas, circunscriptas a un género y andar en la deriva, seguirse infinitamente. Ser puras líneas, gestos, interrupciones y conexiones eléctricas habitando ahora rollos de papel, una casa en la que la convivencia es muy buena.